Al hombre que había tocado la oreja le preguntaron acerca de la naturaleza del elefante. El dijo: -'Es una cosa grande, rugosa, ancha y gruesa como un felpudo'.
Y el que había palpado la trompa dijo: -'Yo conozco los hechos reales, es como un tubo recto y hueco, horrible y destructivo'.
El que había tocado sus patas dijo: -'Es poderoso y firme como un pilar'.
Cada uno había palpado una sola parte de las muchas. Cada uno lo había percibido erróneamente. Ninguno conocía la totalidad: el conocimiento no es compañero de los "ciegos".
Hakim Sanai, "Hadiqat al Haqiqa"