___Historias, cuentos y relatos de un Saber Olvidado___

. . . . . Relatos y textos de Tradiciones de Conocimiento . . . . .

____ . . . . . Historias y Relatos sufíes . . . . . ____



"El gramático y el barquero"



«Cierto "gramático" se embarcó en un bote. Aquel hombre vanidoso se volvió al "barquero" y le dijo:
— ¿Has estudiado alguna vez gramática?
— No , respondió el barquero. 
Y el otro dijo:  Entonces, has perdido la mitad de tu vida.
El barquero quedó muy afligido, pero se abstuvo de responder.
Pues bien, he aquí que el viento empuja el bote hacia un remolino; el barquero le gritó al gramático: 
— Dime, ¿sabes nadar?
— No, dijo el otro. 
 ¡Entonces, oh buen hombre, oh gramático, tu vida entera está perdida, pues el bote zozobra en estos remolinos! Sabe que lo necesario es el desapego de sí mismo (mahw) y no la gramática (nahw); "si has muerto a ti mismo", te zambullirás sin peligro en "el Mar". El agua del mar hace que flote en su superficie el que está muerto; pero si está vivo, ¿cómo escapará de ahogarse? Cuando estás muerto a los atributos de la carne, el Mar de la Conciencia Divina te llevará a lo más alto. Si, en este mundo, eres el sabio más erudito de la época,¡ten en consideración la huida de este mundo y del tiempo! En "la pérdida de ti mismo", amigo mío, encontrarás la jurisprudencia de la jurisprudencia, la gramática de las gramáticas, la esencia de todas las ciencias.»

                                                                        Rumi, Masnavi, I.

"Shiblí y el perro"


«Alguien le preguntó a Shiblí*: 
— ¿Quién fue el primero en guiar tus pasos en el Camino del Umbral Divino?
Él respondió:  Vi un día un perro, al borde del agua, que se moría de sed. Cuando miraba la superficie del agua, veía su propio reflejo, que creía que era otro animal, y cada vez huía ante aquella imagen sin haber bebido. Al final, la sed le hizo perder todo conocimiento y se le acabó la paciencia; de un salto se arrojó al agua, y al mismo tiempo desapareció el otro perro. Desvanecido así aquel perro ante sus propios ojos, se esfumó entre él y su anhelo, aquel obstáculo que no era sino él mismo
— Así es como desapareció el obstáculo que se alzaba ante mí sin duda alguna, quien fue así aniquilado no era sino mi yo. De esta manera fui salvado; mi primer guía en la Vía fue un perroBórrate también tú de delante de tus ojos.  El obstáculo que te impide avanzar es tu "yo"; hazlo desaparecerEl más mínimo apego a tu "yo" es una pesada carga que traba tus pies. Si sientes la necesidad constante de Su Presencia embriagadora [del propio Ser Interior, Divinal], no vuelvas nunca a ti. Ese es todo el "vino" que necesitas.

                                                                            
                         Farid al Din Attar, "Ilahi Nama" (El Libro Divino)


*Abu Bakr Shiblí (861-946 e.c.), discípulo de Junaid Baghdadi (835-910 e.c.).

Taleb Bashîr

Referencia:
Bashîr, Tâleb, Relatos de la Tradición Unánime, Shiblí y el perro, Ilahi Nama de Farid al Din Attar, septiembre de 2010 <http://relatosdelatradicionunanime.blogspot.com.es/2010/09/shibli-y-el-perro.html>


"Dichoso el que está muerto antes de morir..."


«En el vergel, un cierto sufí puso su rostro, a la manera de los sufíes, sobre su rodilla, con el deseo de obtener un estado místico.
Luego se sumió profundamente en sí mismo. Un individuo impertinente se molestó por su aspecto de dormido.
—¡Eh!—, dijo, — ¿por qué duermes? Vamos, mira las viñas, contempla estos árboles, estos signos de la Misericordia divina, estas plantas verdes. Obedece la orden de Dios, pues El dijo: «Observa: vuelve tu rostro hacia estos signos de la misericordia».
Él respondió: — Oh hombre vano, estos signos están en el Corazón; lo que está en el exterior no son más que los signos de los signos. El (verdadero) vergel y el verdor se hallan en la esencia misma del Alma, su reflejo sobre lo que está en el exterior es como (el reflejo) en el agua corriente. Si los cipreses del mundo exterior no fuesen el reflejo de los cipreses del Corazón, Dios no habría llamado este mundo exterior el mundo de la ilusión.  Oh, dichoso el que está muerto antes de morir, pues él ha percibido el perfume del origen de este vergel.»
                                                                                  
                                                                                                               Rumi, Masnavi, IV


"Porque existe el agua..."


                    "Porque existe el agua, es que sentimos sed..."